Países vecinos de Guatemala reportan decomisos y capturas relacionados con el tráfico ilícito de fentanilo.
La preocupación por la presencia de estructuras que trafican y hasta producen fentanilo de manera ilegal se ha extendido por la región centroamericana y deja a Guatemala en el centro de la que podría convertirse en una crisis, según Gobiernos vecinos.
La denominada "droga de los zombies" lleva tiempo generando una emergencia sanitaria en Estados Unidos y su consumo se ha ampliado a distintas ciudades de México; además, en el último trimestre de 2023 hizo que se encendieran las alarmas en El Salvador, Honduras y Costa Rica.
En Guatemala, entretanto, las autoridades de seguridad no tienen informes sobre el ingreso, uso o distribución ilícita de la sustancia, y las autoridades de Salud aseguran que la versión farmacéutica está bajo control, pues se aplica bajo prescripción médica y en casos específicos.
¿Hay fentanilo en Guatemala?
En Guatemala, como en el resto de los países citados, es permitido el uso del fentanilo, pero solo bajo supervisión médica. De esa cuenta, el fármaco está presente en la red hospitalaria nacional, según confirmó el Ministerio de Salud.
Se trata de un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina, lo cual da una idea del alto grado de adicción que genera y el peligro que representa su consumo sin la debida autorización médica.
Se suele utilizar para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.
La cartera informó que las presentaciones que se utilizan en los centros asistenciales públicos son "soluciones inyectables, que constituyen un analgésico opioide para adultos y niños".
"La administración de fentanilo inyectable debe ser realizada solamente en los casos donde sea posible controlar las vías respiratorias y exclusivamente por profesionales de esa área", remarcaron las autoridades, e hicieron ver que esto aplica también a los hospitales privados.
Con base en esos datos, sería poco probable que una persona pudiera acceder al producto por su cuenta, a menos que fuera de manera ilegal. Además, según el Ministerio, no hay reportes del robo de esa sustancia en ninguno de los hospitales de la nación.
Sumamente adictivo y hasta mortal
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC, en inglés), el fentanilo ilícito es el que se asocia a más sobredosis y ocasiona unas 150 muertes por día en ese país.
"Se distribuye en mercados ilegales, por su efecto similar al de la heroína. Con frecuencia se añade a otras sustancias, debido a su extrema potencia, lo que hace que las drogas se vuelvan más baratas, más potentes, más adictivas y más peligrosas", se lee en el sitio web de los CDC.
Puesto que tiene la característica de que quienes la consumen entran en un tipo de letargo, este opioide ha recibido el mote de "droga de los zombies". Entre sus efectos destacan:
Pupilas pequeñas, contraídas, como de punta de alfiler
Somnolencia o perder el conocimiento
Respiración lenta o débil
Sonidos de atragantamiento o gorjeos
Cuerpo flácido
Piel fría o húmeda y pegajosa
Manchas en la piel, especialmente en los labios y las uñas
Las autoridades estadounidenses han descubierto que la sustancia se ha llegado a comercializar en gotas, polvos, golosinas y pastillas de colores, por mencionar algunos. En otros casos se usa la versión farmacéutica, también mezclada con otros productos.
Los casos están cerca
Aunque en el país no se han reportado hechos ilícitos relacionados con el opioide, a mediados de diciembre la Policía Nacional de Honduras informó sobre la que sería su segunda confiscación de fentanilo ilegal en el año. El hallazgo se hizo en una zona limítrofe con Guatemala, en la frontera de Agua Caliente.
"La Dirección Policial Antidrogas y Fronteras retiene millonario cargamento de posible fentanilo en la frontera entre Honduras y Guatemala", reza una publicación que hizo la entidad, acompañada de varias fotografías, en su cuenta de X (Twitter).
El reporte oficial daba cuenta de que el vehículo en el cual se encontró la supuesta droga, en presentación de ampollas inyectables, era conducido por un guatemalteco. La detención se efectuó en el departamento de Ocotepeque.
En ese entonces, no se puntualizó cuál sería el destino del cargamento. Según el secretario de Seguridad del territorio vecino, Gustavo Sánchez, no se podía revelar tal información para no entorpecer las investigaciones.
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